lunes, 26 de septiembre de 2011

Evaluación del sexenio 1976-1982

El plan general del presidente López Portillo tenía como finalidad la realización humana mediante 5 procesos, que promovían la toma de conciencia, la participación social, la solidaridad, la capacidad de organización y el aumento de la productividad; dichas metas se articulaban con los 5 objetivos principales en la educación: Educación básica para todos, vilculación con el medio, elevación de la calidad, fortalecimiento de la atmósfera cultural en la población y el incremento de la eficiencia del sistema.

A lo largo del sexenio se implementaron diversas acciones educativas para cumplir con dichas metas y su evaluación nos muestra los avances y deficicencias que existieron.

En general podemos observar una gran preocupación por cumplir con el objetivo de hacer llegar la educación básica a toda la población, sin embargo, los bajos sueldos que percibían las familias mexicanas contrarrestaban los esfuerzos por aumentar no sólo la mátrícula, sino la permanencia en niveles básicos, resultando en una baja eficiencia terminal: sólo el 22% de los inscritos en primaria llegaban a inscribirse a la secundaria.
Con respecto a la vinculación con el campo laboral, hubo un avance gracias a la creación del CONALEP, organismo DESCENTRALIZADO que ofrecía educación técnica y a los múltiples centros tecnológicos.
El tercer objetivo, referente a la calidad, encontró obstáculos para la organización y funcionamiento por parte del SNTE, sindicanto que muchas veces, más que apoyar los proyectos los frenaba. A pesar de ello, la UPN comenzó a hacer investigación educativa (aunque limitada) que pretendía entender la realidad del sistema educativo y dar solución a los problemas; se puso especial atención a la formación de los maestros y se crearon convenios entre la SEP y los estados para regular la inscripción a las normales y dirigirla a los niveles más afectados, se formuló un nuevo plan de estudios que requería estudios de bachillerato pedagógico. Dichas acciones tenían como finalidad la creación de un nuevo perfil de maestro, que concordara con la situación del país, un maestro bien preparado y con amplio criterio que fomentara los procesos de realización dispuestos en el plan general.
Respecto a la cultura, se incentivó más que nada el hábito de la lectura mediante la creación de bibliotecas y el aumento en los acervos, la creación de publicaciones informales entre las que destacan los "episodios mexicanos" que cumplian con la función de promover el conocimiento de la historia del país; al mismo tiempo, las publicaciones para niños recibieron especial atención. Además,  la SEP, aunque tardíamente y de forma restringida, comezó a hacer uso del espacio televisivo y radiofónico para apoyar el fomento cultural.
El último objetivo: Lograr la eficiencia en el sistema, requirió de mayores esfuerzos, pues el procesos burocratizados y centralizados y la desorganización de los reglamentos internos no permitían el funcionamiento adecuado de los programas implementados; así, la transformación de la estructura adimistrativa llevó cerca de 4 años para lograr los avances establecidos.

En general, el sexenio de López Portillo resultó fructifero para la educación, pues Fernando Solana tomó a concideración muchos puntos que en anteriores sexenios se habían olvidado, sin mencionar que el presupuesto a la educación aumentó de 2.9% a 5.2 %, sólo.8% abajo de los planteado al inicio del sexenio.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Comentario reflexivo sobre la lectura " La formación del profesorado ante las nuevas tecnologías"

La lectura nos adentra a un análisis sobre los cambios que se están llevando a cabo dentro de las instituciones educativas y dentro de sus miembros.
La tecnología tiene como principal característica el avance, el movimiento, el cambio; situación que no resulta fácil manejar sin la debida formación y/o capacitación. En ese constante cambio, ha llegado a la educación desde hace ya un par de años, sin embargo el sistema educativo no había mostrado reacción alguna ante la llegada de las computadoras, los pizarrones electrónicos, la posibilidad de entrar a al red y toda la gama de oportunidades de nuevos aprendizajes y metodologías que birndaban.
Más tarde que temprano el sistema se ha ido modificando y ha dado paso a la utilización de los equipos mencionados, pero hemos sido testigos de que el cambio en el material no supone que el profesor esté de acuerdo o esté preparado para la correcta utilización de los mismos, muchas veces hemos presenciado cómo los nuevos equipos se ven relegados o limitados a ser simples cuadernos electrónicos, en donde la dinámica de la clase sigue siendo la misma que antaño.
Esta situación no es sólo consecuencia de el actuar del profesorado, sino de todo loq eu le rodea, pues el se ve muchas veces supeditado a su entorno, a la economía, a la capacidad de almacenamiento de su lugar d etrabajo, al conocimiento del equipo, a la capacitación y orientación que se le da y al tiempo para poder aprenderlo. Es por ello que es tan difícil romper esquemas y pedir que los profesores evolucionen al mismo tiempo que los alumnos.
La única solución es que poco a poco se lleve a una reflexión sobre estos medios y se de una adecuada capacitación para que el profesor, independiente, pueda llevar a cabo su clase y adecuar dichos medios a los temas a tratar de forma acertada.